La huelga de la UPR me tiene al palo

Perdonen que estos días haya dejado el blog al garete. Como deben suponer, estamos en unos días álgidos y cruciales de la huelga, donde la amenaza de represión y desalojo forzado se cierne sobre los estudiantes en huelga y sobre los profesores que los apoyamos.

Como miembro de la APPU (Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios) he estado haciendo turno en los portones del Recinto de Río Piedras para poder documentar y tratar de alertar a los demás profesores y trabajadores en caso de un ataque por la Policía y la Fuerza de Choque. Eso me tiene como los vampiros. Despierto de noche y durmiendo de día cuando sale el Sol.

Es una experiencia diferente y muy interesante el amanecerse en vigilia con otros profesores, padres y los estudiantes en huelga que brincan las verjas para buscar suministros, o hasta traernos café y palabras de agradecimiento por estar allí “velándolos”. Aprende uno más sobre los eventos del día que en cualquier noticiero o programa de análisis. Y se nutre uno de los contextos históricos, culturales y políticos detrás de las noticias. Supongo que aún en estando en huelga los profesores no dejamos de educar y educarnos para entender lo que estamos viviendo, compararlo con otras luchas, y tratar de proyectar sus consecuencias al futuro.

Anoche estuvimos casi 7 horas parados en el portón de entrada del Jardín Botánico como escudos humanos para que la Fuerza de Choque no entrara a dar palos y arrestar a los estudiantes que hacían desobediencia civil SOLO PARA PEDIRLE A UNOS ADMINISTRADORES ARROGANTES Y PREPOTENTES que negocien con ellos. Si quieren que esta huelga se acabe ya, pues QUE NEGOCIEN DE BUENA FÉ y certifiquen por escrito lo que dicen de la boca pafuera. Porque todos saben LO MENTIROSOS y TRUQUEROS que son esos viejitos chochos del Presidente y la Junta de Síndicos.

Y muchas gracias a los cientos de padres, madres, estudiantes, profesores y trabajadores que nos acompañaron allí por tantas horas de vigilia. No se duerman en las pajas que la LUCHA continúa.