jueves, 15 de enero de 2009

Estamos siendo gobernados por niños malcriados

Todo padre que tenga más de un hijo de las mismas edades ha pasado por las peleas de éstos cuando dos quieren sentarse en la misma esquina del asiento trasero del auto, jugar con el mismo juguete, o comerse el mismo pedazo de dulce o bizcocho. Forman unas garatas y unas pataletas de madre por cualquier sanganá producto de su corta edad y falta de madurez. Uno pensaría que eso es una fase de la niñez que pasa luego de alcanzar un mínimo de madurez y razonamiento lógico. Aparentemente los populares y penepés que componen esta Legislatura que acaba de comenzar a funcionar no alcanzaron nunca ese estadio en su desarrollo emocional y cognitivo.

Ahora Héctor Ferrer, García Padilla y la delegación PPD andan en una garata pública inútil con Toñito Silva, Rivera Schatz y sus esbirros penepés sobre si había o no chavos en caja para esta nómina. Porque si había no se debió coger a la cañona el mega-préstamo de 4,000 millones de dólares que los penepés pasaron a las millas sin preguntarle a nadie. Al menos eso alegan los niñitos populares, que luego de 8 años de irresponsabilidad y mangoneo fiscal de pronto acaban de desarrollar súbita y misteriosamente una preocupación por la salud fiscal de nuestro país que nunca demostraron anteriormente. Que casualidad, ¿no?

Si sus consecuencias no fueran tan trágicas este debate idiota daría ganas de reír. A la verdad que populares y penepés parecen dos calvos peleándose por una peinilla.

Los populares no tienen fuerza moral alguna para criticarle a nadie que endeude más al país o no cumpla con sus promesas de campaña. Ellos hicieron ambas barbaridades rutinariamente cuando Sila y cuando Aníbal. De por Dios. No sean tan pensuacos. Cojan un poco de vergüenza.

Los penepés no tienen ni el más mínimo sentido de lógica y se contradicen abiertamente. En vez de intentar justificarse con embustes patéticos y contradictorios, digan la verdad. Cogieron el préstamo porque tienen el poder y les salió de las pantaletas hacerlo, no importa lo que hayan dicho antes. Antes se oponían porque era Aníbal quien lo quería coger, ahora no porque es Fortuño. Punto y se acabó. Si sus motivaciones son politiqueras y se ve a leguas, ¿cual es el issue con negar lo obvio?

Sigan ambos bandos con esta irresponsabilidad y esta niñería infantil. Vamos por buen camino (al desastre).

Que Dios nos coja confesaos...

2 comentarios:

Antigonum Cajan dijo...

A juzgar por los temas,
su falta de cortesia para
reciprocar, debo ser
su fan mas asiduo...

jahajaha risa bilingue!

Anónimo dijo...
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