NASA decide saltarse la Luna en su camino a Marte

Desde el 2003 en que George Bush “decidió”, (realmente dudo mucho que haya sido idea suya), que el programa de exploración espacial americano debía tener como meta un viaje tripulado a Marte, la NASA se ha ido reestructurando en función de esa ambiciosa meta.

La idea de gastar billones de dólares para mandar tres personas a Marte y de vuelta a la Tierra es bastante controversial. Parece de primera intención una botadera obscena de chavos en un “show” sin importancia científica alguna. Pero a riesgo de que me caigan chinches es la única decisión de política pública gringa en la que estoy de acuerdo con la Administración de Bush. Es necesario e importante preparar toda la tecnología y la infraestructura para viajes tripulados a Marte. Y cuanto antes lo hagamos como especie mejor.

Por más buenas intenciones que tengan, y por más educación que hagan los científicos y ambientalistas conscientes parece que este planeta hay que tirarlo a pérdida. Si no empezamos a pensar seriamente en establecer colonias en otros planetas y escapar de aquí nos vamos a extinguir como especie en unos 300 años o menos. Envenenamos y gastamos más agua cada año de la que los procesos naturales pueden reciclar. Destruimos más hectáreas de bosques que los que pueden crecer. Y usamos infinitamente más petróleo y combustibles fósiles que los que la Tierra puede producir. Estamos sacándole el jugo a la Tierra y poniendo en peligro su clima, su agua, sus ecosistemas, y su diversidad biológica. Y uno no ve la luz al final del túnel. Los países ricos que glotonamente usan energía a borbotones y contaminan sin piedad no parecen querer cambiar su estilo de vida con la suficiente rapidez. Y la injusticia que permitía al 20% de la población europea, gringa y japonesa usar el 75% de los recursos no va a durar. Países superpoblados como India y China tienen mega-economías que van subiendo rápidamente, y esos billones de seres humanos quieren su parte de la glotonería capitalista, y están contaminando y acaparando recursos a velocidades deprimentemente rápidas.

Así que si queremos sobrevivir como especie a la casi segura debacle ambiental que va a ocurrir tarde o temprano en este planeta hay que estirar las alas y salirse del nido de la Tierra que estamos destruyendo. Ya este planeta nos queda pequeño. Y cabríamos bien si fuéramos responsables y nos dividiéramos los recursos justamente como buenos hermanitos. Pero no parece que eso vaya a pasar en el futuro previsible.

Además la bonanza en nuevas tecnologías que produce un proyecto de la magnitud de ir a la Luna o a Marte es impredecible y casi siempre muy beneficiosa para todos. Por eso creo que ir ahora a Marte es necesario. Y luego empezar lo antes posible no solo a viajar sino a establecer colonias permanentemente habitadas en Marte, y de ahí movernos lentamente a otras lunas, asteroides, estaciones espaciales y planetas del sistema solar.

El plan de Bush llamaba como primer paso el ir otra vez a la Luna y de ahí montar una base para que sirviera de parada intermedia desde donde guardar, construir y almacenar las grandes cantidades de recursos necesarios para el mucho más largo y difícil viaje tripulado a Marte. Es más fácil mover cohetes grandes y cargados desde cuerpos de baja gravedad y sin atmósfera como la Luna.

En un reporte de una comisión evaluadora que salió hace poco parece que la NASA bajo la Administración de Obama ha decidido continuar con la meta de ir a Marte, pero brincarse el paso de volver a hacer vuelos tripulados a la Luna. En una movida bastante sensata dicen que es mejor mandar constructores y arquitectos robots a los asteroides, y de ahí ir a Marte con gente. Requiere mucho menos combustible para empezar, y si se puede crear una infraestructura de minería espacial que traiga metales y minerales de los asteroides a lo mejor esto hasta deja chavos en vez de gastar una billonada.

Desgraciadamente mientras los americanos sean los líderes en exploración espacial y estén casados con el capitalismo hacen falta compañías privadas que empiecen a financiar la construcción de cohetes, robots, infraestructura y tecnologías para hacer que ir de la Tierra al espacio sea mucho más barato y frecuente. Y muchos futuristas han dicho que establecer minas en asteroides donde cohetes livianos y vacíos suban, y luego cuando bajen vengan llenos con metales que paguen por el viaje puede ser una opción viable en un futuro cercano.

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