Sale el sábado una nota en el New York Times en que el presidente venezolano, Hugo Chávez, promete usar sus reservas de petróleo para unificar y asegurar el futuro energético del Caribe entero (incluyendo a Puerto Rico, y de nuevo vuelve a abogar públicamente ante los medios de prensa norteamericanos por su independencia). Chávez pronostica que el precio del barril de petróleo pronto llegará a los $100, pero que "el Caribe no tendrá problemas ni en este siglo ni en el futuro luego de eso". Una profecía alentadora, si bien algo dudosa. Pero lo importante no es lo verídica que sea su profecía sino el posicionamiento político y económico que eso supone, vis a vis el imperialismo a lo vaquero cojonú de Bush y los EE.UU. Gracias a Bush, sus líos en Iraq, y su xenofobia anti-mejicana la reputación de los EE.UU. en América Latina decae cada día más. Son muy pocos, (si es que todavía quedan algunos), los gobiernos y medios de prensa latinoamericanos que defiendan a Bush y vean con esperanza de futuro el continuar en la órbita geopolítica norteamericana. Desde que Chávez creó el pacto llamado PetroCaribe en 2005 dando trato preferencial en la compra de su petróleo a los países caribeños ya 15 países se han unido financiando hasta la mitad de su cuenta petrolera por los próximos 25 años a muy bajos intereses. Estos incluyen a Haiti, Grenada, St. Vincent y las Granadinas, Nicaragua, Jamaica, Surinam, Dominica, Belize y Cuba. Muchos ven esto como un intento malvado de Chávez y su demoníaco socialismo de posicionarse como un imperialista más. Claro, los mismos que dicen esto probablemente han hecho su riqueza explotando a sus compatriotas y lamiéndole las botas a los imperialistas norteamericanos, pero es natural que cada quien defienda su bienestar económico personal y de clase, no importa cuan ética sea la manera en que lo haya obtenido. Considere usted a Chávez entre los chicos buenos o los chicos malos según su maniquea visión de mundo favorita. Pero debe estar usted de acuerdo que estas movidas de Chávez son inteligentes y lo posicionan muy favorablemente frente al bestia de George Bush ante los ojos de muchos latinoamericanos. Esto empieza a tener visos de paralelos históricos con la caída del Imperio Romano en el Siglo 5to. Cuando los bárbaros y mercenarios germánicos invadieron Roma y depusieron al último emperador. No quiere esto decir que Chávez, Castro o algún terrorista de Al Qaeda vaya a invadir militarmente a los EE.UU. en el futuro previsible. Pero las señales que notó un historiador como Edward Gibbons se ven reflejadas en la situación actual estadounidense. Decía Gibbons que "La decadencia de Roma era el efecto natural e inevitable de la grandeza sin moderación alguna. La prosperidad generó las causas del decaimiento; las causas de la destrucción se multiplicaron con el grado de la conquista; y tan pronto como el tiempo o un accidente hubiera quitado los soportes artificiales, la estupenda construcción imperial se rindió a la presión de su propio peso." Chávez parece saber lo que hace, y Bush & Co. parece que no... Todo porque los Bushistas parece que no saben mucho de ciencia y uso de energía. Estamos a 20 o 30 años del "pico de extracción máxima" de petróleo. Eso quiere decir que después de ese pico no se va a poder sacar más petróleo anualmente de lo que se saque ahí, y muy probablemente será menos cada año a un costo cada vez mayor.
Todo parece indicar que el petróleo será un recurso bien preciado, y cada vez más valioso e indispensable. Si los latinoamericanos hacen un bloque con alguien que tenga reservas aseguradas se van a poder zafar de las garras de los EE.UU. que ahora domina hegemónicamente la región por su poderío económico.
Pero ese poderío económico DEPENDE del petróleo y acceso a energía en cantidades cada vez más grandes. Y los EE.UU. se están alienando progresivamente de todas las reservas grandes del futuro con su imperialismo bobolón y a lo guapo de barrio. En 30 o 40 años se van a arrepentir de las burradas de Bush en Iraq, y sus guapetonerías contra Irán y Venezuela. Y si llegase a ocurrir una revolución islámica contra las corruptas oligarquías de Arabia Saudita y Kuwait se las van a ver negras. De nada les van a servir sus avanzados implementos militares ni la fortaleza económica de Wall Street si no tienen electricidad suficiente para correrlas.
La gente con visión de futuro a largo plazo (de 60 a 100 años en el futuro) empezará a migrar a la órbita de los herederos de Chávez y Venezuela. Chávez y su gente ven los signos de la caída del Gran Imperio Romano. Como los bárbaros se preparan para invadir Roma y obtener los despojos latinoamericanos de su fragmentación.
martes, 14 de agosto de 2007
Chávez, Bush y la caída de los Grandes Imperios
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Ramón López Alemán
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domingo, 12 de agosto de 2007
Como construir una máquina del tiempo
¿Será posible viajar a través del tiempo? ¿No solo en sueños, viajes astrales imaginarios, novelas, o por medio de la arqueología o los libros? El tiempo según Einstein es la cuarta dimensión del gran escenario cósmico donde existen, viven y se mueven la materia y la energía. Unido a las tres dimensiones del espacio vacío forma una especie de plasticina invisible e inmaterial conocida como el contínuo del espaciotiempo. La energía y las cosas materiales viven dentro de este constructo maleable, y con su mera presencia alteran su forma. En las famosas palabras de Kip Thorne: "La materia curvea al espaciotiempo y el espaciotiempo le dice a la materia por donde moverse." Pero este espaciotiempo deforme y psicodélico tiene una característica muy especial. Sus cuatro dimensiones son invisibles y se pueden intercambiar entre sí. Es esto lo que le da el nombre de "relatividad" a la teoría. Cada observador (dentro de ciertas limitaciones matemáticas que no vamos a explicar en detalle aquí) puede tener una repartición diferente y cambiante de las cuatro dimensiones amorfas en tres de espacio y una de tiempo. No todos los observadores tienen el mismo tiempo ni ven las mismas distancias espaciales. Pero en la repartición siempre hay una dimensión particular que corre en una sola dirección: la del tiempo. En las tres dimensiones del espacio se puede ir para adelante y para atrás. Pero en la del tiempo solo se puede uno mover de atrás hacia adelante. Del pasado hacia el futuro, pero no a la inversa. Todos somos en este sentido viajeros en el tiempo. Con muy raras excepciones (viajar a velocidades cerca de la luz o campos gravitacionales exageradamente grandes) todos viajamos juntos por el tiempo a la misma velocidad y en la misma dirección. El presente es ese corto intervalo de tiempo que nuestra conciencia registra como que está ocurriendo ahora. No es ni el pasado (los eventos de los que nos acordamos o podemos inferir que causaron lo que está pasando ahora) ni es el futuro (los eventos que ocurrirán como consecuencia a lo que está pasando ahora). El presente son los efectos de lo que ya pasó que causaran lo que va a ocurrir. La extraña dimensión del tiempo en relatividad está íntimamente relacionada a eso que conocemos en ciencia como la causalidad. Una máquina del tiempo sería una que hiciera que el presente causal del usuario se vuelva diferente a los de sus vecinos que ahora comparten un mismo presente. Así que hay dos tipos de máquinas del tiempo en la teoría de la relatividad. Una en que si la uso mi presente termine en lo que mis vecinos consideren como su futuro. Y la otra (la interesante, más difícil y plagada de paradojas lógicas) en que luego de usar la máquina mi presente acabe siendo el pasado de mis vecinos. La máquina de viajar al futuro solo presenta problemas de costo y de ingeniería, no de física o de lógica. Si tan solo tuviéramos una nave espacial que pueda viajar a velocidades comparables a la de la luz, o pudiéramos darnos un paseíto cerca de un hueco negro sin ser devorados o aplastados por su gravedad viajaríamos al futuro de los vecinos que dejamos atrás cuando salimos. Si pudiéramos viajar a 90% de la velocidad de la luz a la estrella Sirius (que está a 8 años-luz de la Tierra) y regresar solo pasarían 10 años y medio para nosotros, pero pasarían casi 34 años en la Tierra. En esencia habríamos viajado más de 23 años al futuro gracias a la dilatación del tiempo relativista. Mientras más rápido y más lejos viajemos mayor será el tiempo relativo por el que nos desplacemos al futuro. Viajar al pasado según la Relatividad General es posible en teoría, pero bastante más difícil y requiere no solo de grandes avances tecnológicos sino quizás de que existan cosas que no hemos visto nunca (y que por tanto son bastante dudosas para la mayoría de los físicos). Pero aquí les va la receta simplificada de cómo construir una máquina del tiempo que nos deposite en el pasado de nuestros vecinos: Si se pudieran crear wormholes a voluntad y si existiera ese ente hipotético de la física de partículas elementales conocido como materia exótica no hay nada en este escenario que contradiga la lógica ni la teoría de la Relatividad General. Es un proceso aparentemente permitido por las leyes de la física. Las preguntas obvias de qué pasaría si cambio algo en el pasado cuando esté allí o porqué si esto es posible en algún futuro lejano no hemos visto ningunos viajeros del futuro paseándose entre nosotros las dejaremos para otra ocasión.Según la física y la teoría de la Relatividad General de Einstein la contestación es que sí. Es posible física y tecnológicamente construir máquinas del tiempo si el universo, el espacio y el tiempo son como lo describe la Relatividad, (que parece ser una magnífica y muy exacta descripción pues todos los experimentos y observaciones astronómicas están totalmente de acuerdo con esta teoría).
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Ramón López Alemán
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viernes, 10 de agosto de 2007
Tatuajes científicos
Los tatuajes se asocian casi siempre con jóvenes rebeldes y permanentemente enfogonados contra el "sistema" y el mundo en general. Pero esta forma de arte corporal puede servir también para educar y demostrar nuestro amor por la ciencia. Hay varios tatuajes con temas científicos muy interesantes. Miren éste de Jessica Pikul, una estudiante doctoral: "Soy un estudiante de PhD de química en la Universidad de Washington. Mi Este otro es de un geneticista de la Universidad de Columbia que estudia el código genético de secciones del DNA de las moscas Drosophila Melanogaster. Al preguntársele que importancia tiene esto de su tatuaje contestó que son las iniciales de su esposa EEE usando el código genético en forma de símbolos ASCII. Que románticos que son los geeks, ¿no? Estoy pensando hacerme uno en la barriga del Big Bang. Así, como en la realidad, el universo estará siempre en expansión. Sacado de ScienceBlogsinvestigación es en química bioinorgánica, modelando específicamente metalloencimas no-heméticas . Padezco también de la enfermedad de celiacs (desorden immunológico accionado al injerir la proteína conocida como el gluten). El tatuaje en mi pierna es uno de los segmentos de la proteína del gluten que no puedo digerir. El modelo molecular es de un péptido de Proline-Serine-Glutamine-Glutamine que no puedo metabolizar, lo que entonces estimula las células-T de mi cuerpo a comenzar una divertida reacción en cadena que termina en mi intestino delgado siendo atacado por los anticuerpos. El fondo detrás de la molécula es una visión espacial artística. Elegí esto para hablar de la universalidad de los leyes físicas que gobiernan lo microscópico y lo macroscópico, una idea que me ha mantenido excitada sobre la química y en el laboratorio hasta este día (y con suerte por mucho más tiempo después)."
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miércoles, 8 de agosto de 2007
Wormholes: túneles a través del espacio y el tiempo
Uno de los problemas que hay al imaginar viajes a otros planetas en películas y novelas de ciencia-ficción es que las distancias entre unas estrellas y otras son gigantescamente enormes. La estrella más cercana a nuestro sistema solar está a más de 4 años-luz. Es decir, viajando a la velocidad de la luz (300,000 kilómetros por segundo) tomaría más de 4 años llegar hasta allá, y lo mismo para regresar. Esto haría a series como “Star Trek” muy aburridas pues en vez de que el capitán dé la orden para ir a un nuevo planeta y solo le tome al Enterprise el tiempo de unos pocos comerciales en llegar, habría que esperar cientos de episodios y años enteros en los que esencialmente nada interesante pasaría. Y viajar a la velocidad de la luz o más rápido está totalmente prohibido por las leyes de la física. La Relatividad de Einstein es muy clara al respecto, y hasta ahora jamás ha fallado en ninguna de sus predicciones sobre nuestro universo.
Ya en 1930 Einstein y un colaborador suyo, Nathan Rosen, habían encontrado que la solución matemática para un hueco negro de Schwarszchild se podía continuar sin contradicción ninguna hasta otro hueco negro idéntico en otro universo (o en otra parte de nuestro universo). A esta construcción matemática en relatividad se le conoce como el puente de Einstein-Rosen. Esta fue la primera indicación de que la teoría de la relatividad permitía topologías en las que diferentes partes del espacio se podían conectar entre sí gracias a la capacidad del espaciotiempo de poderse doblar. John Wheeler llamó a estos atajos de espaciotiempo curvo “wormholes” por la idea de que si el espacio era como la superficie de una manzana, entonces estos atajos interdimensionales eran como el agujero que hacia un gusano por dentro de la manzana.
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martes, 7 de agosto de 2007
Un Facebook para lectores de libros
¿Alguno de ustedes recuerdan aquellas antiguas cosas de cartón y papel que nuestros antepasados usaban para leer y transmitir información entre ellos de manera ineficiente y manual? ¿Cómo era que se llamaban? Aaaah…los libros. Uuuuh…. antes de la TV y el Internet había que visitar mausoleos del conocimiento fosilizado llamados librerías y bibliotecas. Había que coger prestados o comprar estos artefactos ya completamente terminados que no se podían editar ni usar para "cut and paste" (a menos que se hiciera físicamente con tijeras y pega blanca Elmer´s, la de la vaquita). A veces uno leía libros de autores ya muertos y escritos hacía cientos de años. Sin videos ni sonido alguno. Había que cargar con estos adefesios de papel y sentarse solito uno a leerlos página por página, sin hipertexto ni poder abrir otra ventana en Google para hacer referencia a otras cosas que nos pasaran por la mente mientras leíamos. No sé como la gente podía vivir antes del Internet de banda ancha. Y pensar que había gente que consideraba la lectura de libros como un gran placer. Luego vino Hollywood con sus efectos especiales, su música sinfónica de fondo y actores físicamente impecables. Ya mucha gente veía la película en vez de leer los libros originales. Y luego se esperaba al tercer o cuarto remake de la primera película que se inspiraba en algún libro original. La distancia entre los libros y la gente se iba acrecentando con cada innovación tecnológica y de entretenimiento de masas. Por suerte pronto se inventaron los blogs, Google, YouTube y las páginas de interacción social como MySpace y Facebook. Pero algo pasó al movernos a la autopista de la información donde podemos encontrar la respuesta a cualquier pregunta, ver todo tipo de videos estúpidos y graciosos, leer las intimidades sexuales, asquerosas y pornográficas de artistas y exhibicionistas, y enterarnos de los gustos, vida y milagros de perfectos desconocidos. Por alguna extraña y misteriosa razón que aún se desconoce la cantidad de información disponible hizo que la calidad de la misma se degradara grandemente. Claro que el hecho que la capacidad mental e intelectual de muchos de los lectores se degradara también hizo que muchos no se percataran de este hecho. Pero hay intentos de salvar el Web 2.0 de las interacciones sociales de poca profundidad y los millones de Terabytes diarios de mediocridad y banalidad que poder accesar información personal que cualquiera con una computadora haga disponible al mundo nos trae. Descubrí una página titulada Goodreads. Es una especie de Facebook pero para gente que todavía lee libros de papel. Saber que otros están leyendo y que piensan de estos libros parece una información útil y entretenida que sí vale la pena compartir. Espero que muchos más hispanos nos hagamos miembros de Goodreads y hagamos secciones de libros en español y de ciencias. Así me sentiré más a gusto, aunque sigo manteniendo mi página banal y bobita en Facebook.
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Ramón López Alemán
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sábado, 4 de agosto de 2007
Así como el hombre-araña, ¿habrá un ratón-hombre?
Se dice que el Siglo 21 es el siglo de la biología. Con cada mejora del entendimiento de los códigos y mecanismos genéticos que determinan como son y como pueden ser los organismos vivos se crean nuevas y excitantes posibilidades. La ingeniería genética es la ola tecnológica del futuro. Su poder para transformar nuestra especie, curar enfermedades, darnos nuevas habilidades, y revolucionar la economía global parece crecer cada día más. El clonar animales y seres humanos está saliendo del ámbito de la ciencia-ficción y entrando al mundo de la realidad tecnológica. Detectar los genes defectuosos responsables de enfermedades congénitas se está volviendo algo rutinario en las mega-corporaciones biotecnológicas. Y manipular el código genético de plantas y animales para alterar el rendimiento de productos alimenticios o generar sustancias de uso médico como la insulina, aunque controversial y medio tenebroso, ya está ocurriendo y ocurrirá con cada vez más frecuencia en el futuro cercano. Pero como el traquetear con los genes y órganos de un ser humano es anti-ético y le mete miedo a muchos religiosos derechistas (que extrañamente no creen en la genética ni en la evolución, sino en un creacionismo mágico; vaya usted a entenderlos) en los últimos años ha habido una tendencia a crear animales híbridos con características humanas. Suena como la novela de ciencia-ficción "La Isla del Dr. Moreau" pero está ocurriendo. Hemos producido células madres (stem cells) de embriones de ratones con genomas humanos insertados en ellos. Hemos crecido ratones con glándulas endocrinas humanas insertadas genéticamente. Y hasta se han insertado hígados medio humanos en animales grandes como ovejas para futuros trasplantes a gran escala. Según la Academia de Ciencias Médicas Británica "se han creado ya miles de casos de animales transgénicos con DNA humano." El propósito de estos experimentos no es crear monstruos de Frankenstein ni animales con super-poderes, sino para cumplir con restricciones legales y éticas que impiden experimentar con humanos. Un experimento con hígados, piel o glándulas vivas de tejido humano no es ilegal si se hace cuando estos tejidos están insertados en un animal no-humano. Se puede inducir cáncer, enfermedades infecciosas y usar cualquier droga experimental en tejidos humanos después de que estos no sean parte de un ser humano funcional. Por ahora, aunque esto suene impresionante, las mezclas de DNA animal y humano han sido pequeñísimas y muy modestas. Si le dieran un ratoncito o una oveja modificada genéticamente, usted no los podría distinguir de ratones u ovejas normales. Pero, ¿dónde se debe tirar la línea que distinga lo útil de lo abominable en desarrollos futuros? ¿Cuánto DNA humano puede tener injertado un animal antes de que empiece a parecerse demasiado a nosotros y haya que darle derechos y proteger su integridad física? ¿Y qué pasa si se aumenta cada vez más la proporción de DNA humano en cada animal experimental? ¿Y si se trasplantan células madres humanas que se reproduzcan y se rieguen por todo el cuerpo? ¿Y si los injertos genéticos se hacen en la etapa embrionaria para que empiecen a afectar el desarrollo y crecimiento del animal en vez de solo producir una sustancia o un tejido particular? ¿Y si estos mutantes se dejan crecer y desarrollarse hasta que sean animales crecidos y maduros? ¿Y si se empieza a injertar genomas para traquetear con las células cerebrales? Todas estas cosas se están haciendo ya. Y no porque esté de moda ser un científico loco, sino porque esto es la progresión lógica de este tipo de descubrimientos. El futuro de la medicina está en crear modificaciones genéticas que humanicen las cepas de animales huéspedes cada vez más y más. Esto permite conocer más en detalle los desarrollos de procesos y enfermedades que nos afectan a los humanos. Y acelera nuestra capacidad de crear nuevas terapias y medicamentos para atacar las condiciones negativas que sufrimos. Los experimentos más impresionantes y que le paran los pelos de punta a uno son los de introducir neuronas humanas en el proceso del desarrollo embrionario del cerebro de animales. Y como las enfermedades neurológicas afectan a casi un billón de personas anualmente hay un gran interés científico en hacer este tipo de experimentos. Ya se han creado ratones transgénicos con la enfermedad de Alzheimer proveniente de humanos. Hasta se han introducido células madres neurales en el cerebro de monos para estudiar el progreso del síndrome de Parkinson. Los experimentos están en sus etapas preliminares pero la meta es clara: crear redes neurales humanoides en el cerebro de animales para entender y experimentar con la fisiología de desórdenes cerebrales. ¿Se podrá en un futuro producir animales inteligentes? ¿Hacer crecer cerebros humanos para trasplantes cerebrales que salvaguarden nuestras memorias y conocimientos? No se sorprenda si en el futuro sus hijos tienen que ir a la escuela con chimpancés, puerquitos o ratones inteligentes. Hey, si un primate como George W. Bush es presidente de los EE.UU. cualquier otro animal un poco más inteligente sería una gran mejoría, ¿no? Basado en el artículo Animal Farm: The recombination of man and beast
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Ramón López Alemán
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miércoles, 1 de agosto de 2007
Videojuegos y educación
Una de las razones por las que estuve poniendo pocas entradas del blog en los últimos días es que, además de los exámenes finales del período de verano y que estaba de vacaciones, tengo que confesar públicamente que padezco de una terrible adicción. No a sustancias controladas (porqué el café todavía no lo controlan los federales) sino a los videojuegos. Una adicción que un viejo intelectual como yo no debía de tener, pero que me la transmitieron mis hijos cuando me obligaron a comprarles un PlayStation 2 sabiendo lo potencialmente dañino y adictivo que era ese aparato del diablo. Trato de zafarme por períodos donde reniego de los divertidísimos videojuegos por el mucho tiempo que drenan de mi vida, pero tarde o temprano vuelvo a recaer, especialmente en períodos de vacaciones o fines de semana largos donde los nenes están de viaje con mi ex-esposa y tengo la PS2 solo para mí. Mi adicción pronto se esparció a la PC y los verdaderamente peligrosos JDRELCMMJ (Juegos de Rol en Línea con Masivamente Múltiples Jugadores, o MMORPG en el difícil). Cuando caí en las redes de EVE Online, (un juego de ciencia-ficción mucho mejor y más intelectualmente satisfactorio que el popular World of Warcraft ), fue horrendo. Casi no dormía y mi vida se iba tratando de minar asteroides y hacer múltiples misiones de cargo interestelar para poder comprar la nave espacial de mis sueños con todas las armas mortíferas y drones robóticos que me permitieran sobrevivir por más de 10 segundos en batallas espaciales tan bellas que hasta daban dolor en el alma. Pero con la "ayuda" de mi esposa (que me amenazó con el divorcio y daño corporal severo) logré dejar tan satánico y abominable juego. Claro que no todo en los videojuegos es malo. No hay nada mejor para liberar el estrés que beberse un vinito, poner música suave y descabezar zombies malignos o descuartizar criaturas mitológicas impersonando a Kratos en God of War. Ahora empecé Final Fantasy XII y no lo puedo dejar. Cuando una serie de juegos de rol adquiere un status místico y llega al número 12, (ya están por sacar el 13), uno debiera de saber que es tremendamente peligrosa, y no debiera de empezar a jugar a menos que quiera perder varios meses sin ningún tipo de vida útil disponible, pero la carne es débil y tenía 5 días de vacaciones gracias al fin de semana de la celebración de la colonia (perdón, la Constitución del ELA). Pero mientras mis personajes subían de nivel y encontraba monstruos cada vez más peligrosos y visualmente hipnóticos empecé a pensar que quizás estos largos períodos de visita en la Tierra de los Videojuegos no eran simplemente tiempo perdido que podía haber estado usando leyendo libros, escribiendo el blog o haciendo investigación como todos los científicos decentes. Los videojuegos pueden ser una gran herramienta educativa si se controla la cantidad de tiempo que se invierte en ellos. Mi hijo menor ha aprendido una cantidad bárbara de matemáticas y análisis cuantitativo jugando RPGs para saber como subir de nivel, o averiguando por sí solo el orden correcto en que debe hacer las misiones para poder comprar mejores armas en Ratchet Deadlocked (amén de que es un gladiador futurista profesional y me da unas palizas vergonzosas). Mi hijo mayor es un aficionado de la historia antigua del Imperio Romano (y a la historia en general) gracias a las series de Rome:Total War, Civilization IV y Age of Empires. Estos juegos de estrategia en tiempo real no solo enseñan historia de varias civilizaciones de manera entretenida y bastante completa, sino que simulan con variados grados de dificultad y precisión como manejar economías, promover investigación tecnológica, dividir recursos finitos entre varias tareas para alcanzar un objetivo, y las consecuencias de la diplomacia entre naciones-estado. Y no se nos puede olvidar la cantidad de física y matemáticas envueltas en simuladores de vuelo, programas de carreras de autos, simuladores de "skateboarding", o hasta el movimiento de los personajes femeninos en juegos de aventuras, voleibol y combates. Jugar videojuegos puede ser una experiencia educativa muy útil si se controla correctamente (porque si se deja a los muchachos solos, o a adictos irredentos como yo, sin ninguna dirección se gravita hasta la violencia gratuita y sin sentido de matar con armas cada vez más grandes y poderosas, y ver la sangre correr a borbotones de manera totalmente irreal). Y esta tendencia de usar videojuegos y simulaciones en educación no se limita solo a los pilotos de combate o operadores de tanques en el ejército. Muchos educadores serios están empezando a reconocer el potencial de los videojuegos no solo para hacer la enseñanza de varias disciplinas académicas más atractiva a los estudiantes sino también para estimular el pensamiento crítico, promover destrezas de comunicación, desarrollar estrategias de solución de problemas, y en la construcción y manejo de realidades virtuales simuladas en computadoras o consolas de tercera generación. Ahora si tan solo puedo lograr que me aprueben el dinero para mi propuesta de un salón de Educación Avanzada en Física con varios Xbox 360 y PlayStation 3 en la UPR….
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Ramón López Alemán
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