sábado, 4 de agosto de 2007

Así como el hombre-araña, ¿habrá un ratón-hombre?


Se dice que el Siglo 21 es el siglo de la biología. Con cada mejora del entendimiento de los códigos y mecanismos genéticos que determinan como son y como pueden ser los organismos vivos se crean nuevas y excitantes posibilidades. La ingeniería genética es la ola tecnológica del futuro. Su poder para transformar nuestra especie, curar enfermedades, darnos nuevas habilidades, y revolucionar la economía global parece crecer cada día más. El clonar animales y seres humanos está saliendo del ámbito de la ciencia-ficción y entrando al mundo de la realidad tecnológica. Detectar los genes defectuosos responsables de enfermedades congénitas se está volviendo algo rutinario en las mega-corporaciones biotecnológicas. Y manipular el código genético de plantas y animales para alterar el rendimiento de productos alimenticios o generar sustancias de uso médico como la insulina, aunque controversial y medio tenebroso, ya está ocurriendo y ocurrirá con cada vez más frecuencia en el futuro cercano.

Pero como el traquetear con los genes y órganos de un ser humano es anti-ético y le mete miedo a muchos religiosos derechistas (que extrañamente no creen en la genética ni en la evolución, sino en un creacionismo mágico; vaya usted a entenderlos) en los últimos años ha habido una tendencia a crear animales híbridos con características humanas. Suena como la novela de ciencia-ficción "La Isla del Dr. Moreau" pero está ocurriendo. Hemos producido células madres (stem cells) de embriones de ratones con genomas humanos insertados en ellos. Hemos crecido ratones con glándulas endocrinas humanas insertadas genéticamente. Y hasta se han insertado hígados medio humanos en animales grandes como ovejas para futuros trasplantes a gran escala.

Según la Academia de Ciencias Médicas Británica "se han creado ya miles de casos de animales transgénicos con DNA humano." El propósito de estos experimentos no es crear monstruos de Frankenstein ni animales con super-poderes, sino para cumplir con restricciones legales y éticas que impiden experimentar con humanos. Un experimento con hígados, piel o glándulas vivas de tejido humano no es ilegal si se hace cuando estos tejidos están insertados en un animal no-humano. Se puede inducir cáncer, enfermedades infecciosas y usar cualquier droga experimental en tejidos humanos después de que estos no sean parte de un ser humano funcional.



Por ahora, aunque esto suene impresionante, las mezclas de DNA animal y humano han sido pequeñísimas y muy modestas. Si le dieran un ratoncito o una oveja modificada genéticamente, usted no los podría distinguir de ratones u ovejas normales. Pero, ¿dónde se debe tirar la línea que distinga lo útil de lo abominable en desarrollos futuros? ¿Cuánto DNA humano puede tener injertado un animal antes de que empiece a parecerse demasiado a nosotros y haya que darle derechos y proteger su integridad física?

¿Y qué pasa si se aumenta cada vez más la proporción de DNA humano en cada animal experimental? ¿Y si se trasplantan células madres humanas que se reproduzcan y se rieguen por todo el cuerpo? ¿Y si los injertos genéticos se hacen en la etapa embrionaria para que empiecen a afectar el desarrollo y crecimiento del animal en vez de solo producir una sustancia o un tejido particular? ¿Y si estos mutantes se dejan crecer y desarrollarse hasta que sean animales crecidos y maduros? ¿Y si se empieza a injertar genomas para traquetear con las células cerebrales?

Todas estas cosas se están haciendo ya. Y no porque esté de moda ser un científico loco, sino porque esto es la progresión lógica de este tipo de descubrimientos. El futuro de la medicina está en crear modificaciones genéticas que humanicen las cepas de animales huéspedes cada vez más y más. Esto permite conocer más en detalle los desarrollos de procesos y enfermedades que nos afectan a los humanos. Y acelera nuestra capacidad de crear nuevas terapias y medicamentos para atacar las condiciones negativas que sufrimos.

Los experimentos más impresionantes y que le paran los pelos de punta a uno son los de introducir neuronas humanas en el proceso del desarrollo embrionario del cerebro de animales. Y como las enfermedades neurológicas afectan a casi un billón de personas anualmente hay un gran interés científico en hacer este tipo de experimentos. Ya se han creado ratones transgénicos con la enfermedad de Alzheimer proveniente de humanos. Hasta se han introducido células madres neurales en el cerebro de monos para estudiar el progreso del síndrome de Parkinson. Los experimentos están en sus etapas preliminares pero la meta es clara: crear redes neurales humanoides en el cerebro de animales para entender y experimentar con la fisiología de desórdenes cerebrales.

¿Se podrá en un futuro producir animales inteligentes? ¿Hacer crecer cerebros humanos para trasplantes cerebrales que salvaguarden nuestras memorias y conocimientos? No se sorprenda si en el futuro sus hijos tienen que ir a la escuela con chimpancés, puerquitos o ratones inteligentes. Hey, si un primate como George W. Bush es presidente de los EE.UU. cualquier otro animal un poco más inteligente sería una gran mejoría, ¿no?

Basado en el artículo Animal Farm: The recombination of man and beast



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pregunto a menudo ¿por qué el Dr Alemán se siente tan seguro que los experimentos con la ingeniería genética y el sueño son solo para el bienestar de la humanidad? Tambien me pregunto si el profesor pertenece a la Ciencia Religión llamada Scientology.

Me llama la atención que diga que si uno se opone a la experimentacion extrema con ingeniería genética que eso ya lo ubica en la derecha religiosa. He leido cosas bien extrañas sobre experimentos asi creando animales transgenicos. Algunos de estos escapan de los laboratorios. En el pasado tuvimos unos monos que escaparon de sus cautiverios en una isla al sur de Puerto Rico y estos fueron nadando a la isla proliferandose en el interior montañoso de PR. Todo esto ha interferido con el ecosistema de esta isla. Me gustaría conocer lo que el profesor Aleman tiene que decir acerca de la responsabilidad de los cientificos que abandonaron asi a estos animales y exponer a la poblacion y naturaleza de PR a esta alteracion del medio ambiente con fauna de Africa.

Otro tema que sale a relucir aqui es que para el Dr Aleman es bien noble que se torture a animales en aras de curar seres humanos. Hay gente que se opone a esto y no son de la derecha religiosa como él los encajona.

Muy debatible todo eso que ha escrito.

John dijo...

sería buenisimo, bueno si sale con los efectos que presenta la pelicula del hombre araña, hace un tiempo cuando salían unos anuncios de televisión llamados Generic Viagra,había un hombre raton que era muy comico, puede ser algo similar pienso yo...