miércoles, 2 de mayo de 2007

La maldita dependencia en el petróleo

Tenemos como sociedad una adicción sumamente peligrosa. Usamos diariamente sobre 70 millones de barriles de petróleo para generar electricidad, calentar casas y agua, correr carros, barcos y aviones, y todos los fabulosos embelecos tecnológicos de nuestra sociedad industrial moderna. Pero cada día que pasa todos nos percatamos de lo terrible que es esta adicción al petróleo y los perniciosos efectos ambientales, económicos y políticos que nos trae.

No hay que hablar de que el petróleo es un combustible que tomó millones de años en formarse por la descomposición química de plantas y animales bajo fuerzas geológicas en las profundidades de la Tierra. Cada barril toma millones de años en producirse y nosotros extraemos y lo gastamos en segundos como si no tuviese fin. Al ritmo que vamos en menos de 50 años habremos llegado al punto de que el costo de extraer petróleo será mayor que la energía que sacamos de éste. Si seguimos sin hacer nada y mirando para el lado como si la cosa no fuese con nosotros en 50 años todo el mundo se va a quedar sin electricidad y sin gasolina. Y en ciudades llenas de cemento donde viven millones de personas será imposible para la inmensa mayoría de la población prender fogones de leña, viajar a caballo o alumbrarnos con quinqués. Muchos de los que leen esto van a estar vivitos y coleando cuando esta catástrofe global empiece a suceder. Que nos quiten la “droga” petrolera de golpe y porrazo, y nos vayamos a quedar a lo “cold turkey” sin la cura no va a ser nada fácil.

Y esto de los 50 años es si los países tercermundistas no aumentan dramáticamente su uso anual, libreto que países con sobre un billón de habitantes como China e India no parecen estar muy inclinados a acatar. Y si el glotón mayor de petróleo del planeta Tierra, los Estados Unidos, no sigue teniendo tasas de uso de combustible que ellas mismas aumentan. Los Angeles, California se declaró ya una de las ciudades más contaminadas del planeta porque no solo cada año usan más petróleo que el anterior, sino que el aumento cada año en el uso de petróleo es cada vez más grande. Es una voracidad insaciable, y por consecuencia los apagones y “brownouts” ya se están volviendo en California tan comunes como en Cuba o Bangladesh.

Añádale a este tétrico cuadro el hecho de que al quemar petróleo vorazmente lanzamos millones de toneladas de bióxido de carbono a la atmósfera, lo que ha creado el peligroso y amenazante problema del calentamiento global que se nos viene encima, con su secuela de desertificación, huracanes, inundaciones, y extinción masiva de especies de plantas y animales. Y si todavía no se ha deprimido lo suficiente recuerde que el 44.5% de los 61 millones de barriles de petróleo diarios que producen los 15 principales países productores están en Oriente Medio o países no muy amigos de los EE.UU. y Occidente. Y que en los próximos 50 años este porcentaje va a aumentar cada vez más pues estos países tienen las más grandes reservas del combustible. Por eso no le debe extrañar los amiguismos de Bush y Cheney con jeques árabes corruptos y antidemocráticos, los robos de elecciones en EE.UU. y las guerras e invasiones aduciendo embustes sobre “armas de destrucción masiva” a los países en los cuales los oligarcas no sean títeres manipulables de los EE.UU. y Europa.

Pero no todo es pesimismo y llanto, querido lector. Gracias al cielo los científicos del mundo están al tanto de los graves aprietos que enfrentamos como especie, y ya están trabajando activamente para minimizar o resolver nuestro problema de adicción global a los combustibles fósiles no-renovables.

He aquí una lista de mis fuentes de energía alternas favoritas, (y en la que nuestros gobiernos deben financiar investigación y poner en práctica planes para adoptarlas tan pronto como sea económicamente viable):

  1. Fusión Nuclear – esta sería el palo más grande si se pudiese lograr. Fusionar átomos de hidrógeno como ocurre dentro del Sol sería una fuente de energía limpia, su producto sería no contaminante, y potencialmente podría producir Tera-Watts de potencia.
  2. Reactores nucleares de Fisión – esta no es un sueño ni un experimento a largo plazo. Países como Francia y Japón producen grandes fracciones de su energía con reactores nucleares. Pero experiencias como las de Chernobyl meten miedo, y todavía no se sabe que hacer con los desperdicios radioactivos.
  3. Biocombustibles – usar la celulosa y otros materiales orgánicos en varias plantas para producir combustibles que quemen limpia y eficientemente como el etanol. En Brasil ya hay varias plantas funcionales, y los carros híbridos están empezando a aparecer en los mercados. Pero usar hectáreas para producir maíz o caña para combustible de carros y plantas eléctricas son hectáreas que no se sembrarán para alimentos.
  4. Energía del viento – Hay ya turbinas de viento con rotores de más de 25 metros de largo que pueden producir sobre 6 Mega-Watts cada una en sus mejores días. Llenar un campo extenso de estas puede ser una alternativa en países con grandes extensiones de terreno disponibles.
  5. Energía solar – Además de los calentadores de agua, la tecnología de celdas fotovoltaicas que conviertan la luz del Sol en energía eléctrica a un costo razonable se proyecta como una realidad económicamente viable en pocos años. El problema con esto y la energía del viento es que no producen una cantidad constante y dependen de condiciones climáticas variables. Sin gigantescas baterías mucho más eficientes que las que hay hoy en día es difícil depender de estas fuentes.


En entradas futuras del blog discutiré en más detalle los últimos avances científicos en cada una de estas alternativas, y que investigaciones se hacen en Puerto Rico en este importante campo para el futuro de la humanidad.

3 comentarios:

Gabriel Tobar García dijo...

El problema es incluso más grave de lo que apunta. Aun sin crecer el Tercer Mundo no quedan 50 años de petróleo, no como lo habíamos disfrutado hasta ahora.

Como lo veo yo:

aquí

Anónimo dijo...

Muchas gracias por sus aportes de ciencia, creo que las plantas geneticamente modificadas seria una buena solucion: los desechos no dañan al medio ambiente; al modificarce, se les proveen de mejores caracteristicas y a su vez de menores costos para mantenerlas; acelerar su crecimiento y se madures, nos daria tiempo para poder cosecharlas muchas veces al año y por su puesto, tambien contribuirian con la produccion de oxigeno. Es mi opinion. Disculpe que hasta ahora comente, apenas di con su blog y estoy leyendo todos las entradas que ha aportado a nustras ciencias y tecnologias. Antonio.

Gabriel Tobar García dijo...

No quisiera atribuirme las aportaciones de mi blog, pues son simples recopilaciones de trabajos previos de otras personas, en gran parte. Mi trabajo es más periodístico que científico.

Respecto a la biotecnología aplicada a los agrocombustibles: ¿no teme que aunque lográsemos plantas más eficientes seguiríamos teniendo un grave problema de agotamiento de la capa fértil y del agua, en el caso de que pudiéramos quintuplicar la producción mundial de energía en base a agrocombustibles, para así poder satisfacer a las 4/5 partes de la humanidad que busca alcanzar a Occidente? Eso sin tener en cuenta que luego quisiéramos seguir creciendo todos en consumo anualmente.

Saludos cordiales.