Desde que me casé he convertido en una tradición el componer un poema para mi esposa como regalo de Reyes , imprimirlo bien bonito, y dárselo para que lo enmarque y lo ponga en la pared que ella usa para guardar tarjetas, pensamientos y cosas románticas de esas que gustan de guardar las mujeres.
Como estamos remodelando no tengo la impresora accesible así que decidí ponerlo en el blog en lo que lo puedo imprimir luego. Y los lectores del blog pueden disfrutar hoy de la cursilería también. Para que vean que de científico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
Lo que empezó en amistad
a través de una computadora
fué creciendo sin demora
y llenándome de felicidad.
Este amor es grande en verdad
pues paso la vida a tu lado.
No sé como me has embobado
porque ya nunca me quiero ir
no importa que me hagas sufrir
y me dejes siempre pelado.
Te quiero más que a mi vida
y busco siempre tu cariño.
Me haces sentir como un niño
con la esperanza encendida.
Pues eres tú, esposa querida
mi mejor regalo de este día.
Te doy mis versos con alegría
y un gran placer yo obtengo.
Que esposa tan linda tengo,
Que tremenda suerte la mía.
1 comentario:
Ooohhhh, jaja, rimando también.
Contra me gusto eso, no sabía que le gustaran las rimas, me lo tenía que haber imaginado porque si le gusta escribir de seguro también le gusta rimar.
Ese poema parece un buen rap entre medio de tanto reggaeton porquería que no rima que hay por ahí.
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