viernes, 23 de marzo de 2007

Ojalá todos pensaramos como los físicos

¿Qué podemos aprender de las ciencias y su forma de pensar? En áreas de la vida diaria donde hay muchas controversias y abundan los argumentos con mentiras y mala fe, (como política, economía, publicidad, noticias diarias, y hasta relaciones interpersonales de pareja o amigos), uno debe siempre:

1. Poner en duda todo lo que le digan a uno, venga de quien venga. No se debe creer ciegamente en la autoridad de nadie ni de ninguna institución.
2. Solicitar y buscar evidencia de toda aseveración que no haya sido probada aún, no importa cuan bonita o sensata nos suene. Si la evidencia contiene números, (es cuantitativa) y se puede averiguar su exactitud y los márgenes de error que hay al obtener esos números, mucho mejor.
3. Utilice liberalmente la máxima de “hasta no ver, no creer”. Distinga siempre entre oraciones que describen lo que se puede ver que es cierto, y oraciones que hablen de lo que uno cree que es cierto. Los datos deben ser siempre más válidos que las hipótesis.
4. Verificar que todos los argumentos sean lógicos (que se vea claramente la línea de deducción y las premisas envueltas al afirmar cualquier conclusión). Cualquier argumento que posea contradicciones internas, o sea inconsistente con posiciones adoptadas anteriormente, o saque conclusiones “de la manga” sin especificar como lo hizo, es particularmente dudoso.
5. Evite el “tribalismo”. Juzgue cada argumento en sí mismo por lo que dice, y no por la nacionalidad, raza, preferencia política o religiosa, o afiliación institucional de quien lo diga.
6. Las emociones y los valores morales son cualidades importantes en todo ser humano, y pueden ser muy buenas guías de que hacer y como pensar. Pero cuando haya duda, prefiera argumentos lógicos con evidencia a argumentos emocionales o que apelen a sus valores. Particularmente si estos últimos son tajantes y pretenden eliminar o prohibir prácticas “malas” (que usualmente son “malas” solo para un sector particular, y la susodicha “maldad” es uno de los puntos en controversia).
7. No tenga miedo a ideas nuevas o de otros sectores diferentes al suyo. Demande prueba siempre, como para todo, pero examínelas en sus propios méritos. El que mucha gente crea algo nunca ha sido garantía de que eso es cierto.
8. Y por último, recuerde siempre que nadie tiene la verdad agarrada por el rabo. Ni científicos, ni religiosos, ni gobernantes, ni profesores, ni “expertos”. Respete y valore los estudios, el profesionalismo, y el récord anterior de cada debatiente. Déle el peso que eso se merezca. Pero recuerde que nadie es infalible, y que es su deber pensar críticamente por cuenta propia.

2 comentarios:

The Box Observer dijo...

Tener pensamiento crítico se puede obtener también pensando como humanista. De hecho muchas cosas le debe la ciencia a la filosofía. Se trata de trabajar en conjunto y que cada cual aporte algo. Pero eso en Puerto Rico no sé yo cuando la rana eche pelos. Wishful Thinking. Jajaja.
Bueno te deseo suerte.
Te invito a que pongas tu blog en la comunidad de Blogs Puertorriqueña www.puertoblogs.com Así le das un poco de publicidad.
Saludos.

Jacque dijo...

Ya lo he puesto en practica, y los resultados han sido sumamente interesante. Todos piensan que soy una odiosa y que me va a ir mal en la vida...sweet!!!