lunes, 14 de mayo de 2007

La Madre de las Teorías Científicas


Como ayer fue el Día de las Madres, (¡Hola mami!, espero que estés leyendo esto), pero yo vivo obsesionado con la Física por su belleza, asombro y esplendor, pues voy a dedicar esta entrada al candente debate que se está suscitando actualmente entre dos campos opuestos de físicos teóricos sobre las TEORÍAS DE TODO. El “Santo Grial” de la Física, (es decir, la meta deseada de todo físico), es poder explicar TODO lo que se ve en la naturaleza con un set de ecuaciones matemáticas lo más reducido posible, donde cada una de ellas sea lo más chiquita, simple y elegante posible. Esto, claro está, es relativo. Lo que es simple y elegante para uno puede ser muy complejo y feísimo para otro. Pero al menos para la gente con un doctorado en Física esta ciencia debe ser lo más “fácil” y “bonita” que se pueda tener.

Aunque mucha gente encuentra esto sorprendente e increíble por los mitos y la mala fama que adquiere la Física desde la escuela elemental, y los clichés sobre la ciencia que vemos en películas y novelas de ciencia-ficción. El que no es físico cree que la Física es una disciplina horrendamente difícil, fea, incomprensible y odiosa que es bueno verla de afuerita, pero que solo un loco bien “nerdy” escogería como profesión para toda la vida. Pero para los físicos teóricos lo que nosotros estudiamos es una disciplina creativa sumamente hermosa y elegante. La Física de los últimos 30 años ha estado motivada casi totalmente por la estética. Como no tenemos data experimental accesible, (pues ésta requiere muy altas energías y por tanto máquinas que cuestan varios billones de dólares), pues buscamos tener las teorías más LINDAS y FÁCILES posibles. Estamos guiados por el principio de que “la belleza es la verdad, y la verdad debe ser bella”.

Claro, hay otra pequeña limitación en las ciencias. Tu hermosa y escultural teoría NO PUEDE PREDECIR NADA FALSO ni contradecir la data experimental que se conozca hasta ese momento. En esencia eso quiere decir que bajo las condiciones de relativamente baja energía a la que los humanos tenemos acceso tu teoría debe terminar pareciéndose mucho a las 2 teorías actuales que cumplen con este requisito de ser siempre correctas empíricamente. Como todos ya saben de leer mis entradas anteriores, estas 2 teorías son la Mecánica Cuántica y la Relatividad General.

La Madre de las Teorías de TODO es el set de teorías conocidas como “Superstring Theory” o teoría de supercuerdas. Y la teoría que postula que las diferentes teorías de supercuerdas se pueden convertir unas en las otras mediante ciertas transformaciones matemáticas conocidas como “dualidades” se conoce así como “M-Theory”. El nombre se lo puso uno de los Decanos de la teoría de supercuerdas, Edward Witten, aunque él nunca ha dicho de que palabra es inicial esa misteriosa M (¿Madre? ¿Misteriosa? ¿Maldita? ¿Mágica?) .

De una década para acá todos los físicos teóricos jóvenes e inteligentes querían trabajar en esto. Esta teoría está “pegá” y como 8 de cada 10 profesores nuevos de física teórica en universidades norteamericanas y europeas era un teórico de supercuerdas. La teoría se empezó a vender en la prensa y las conferencias científicas como la culminación del sueño de Einstein de lograr una teoría de campos unificada que explicara todas las partículas fundamentales y todas las fuerzas de la naturaleza en un marco conceptual simple, bonito y sin cálculos que dieran resultados infinitos y absurdos (como le pasa tanto a la Mecánica Cuántica como a la Relatividad General en varios casos). Todo parecía indicar que en unos pocos años se obtendría una teoría única y consistente que se redujera a la Mecánica Cuántica en el ámbito de partículas subatómicas de baja energía, y a la Relatividad General en el ámbito de gravedad y la curvatura del espaciotiempo. Muchos físicos optimistas predecían hace 15 o 20 años que la teoría de supercuerdas sería “el final de la física teórica”: la teoría final que lo explicaría todo en principio y que sería el paradigma a seguir para todas las otras ciencias de la naturaleza. Todas las universidades y las agencias gubernamentales que financian la ciencia pura se tiraron con fuerza detrás de este proyecto tan ambicioso.

Pero luego del período conocido como “La Segunda Revolución de las Supercuerdas” hace ya más de 10 años el proyecto parece avanzar a paso de tortuga. Ninguna de las promesas grandiosas se ha materializado aún. Es muy temprano para decir que la teoría de las supercuerdas está mal o que no sirve, pero han empezado a salir varios críticos vocales que creen que la teoría de supercuerdas ha sido un fraude y que no se debe gastar tanto dinero ni recursos en ella como hasta ahora. Un debate científico está tomando forma y parece que va en dirección a una guerra revolucionaria campal entre los defensores de la teoría de las supercuerdas (el “Imperio” que ahora es mayoría y tiene muchos recursos) y los críticos con teorías alternas (los “rebeldes” que quieren cambiar el estado de cosas en la Física). Esta guerra puede cambiar nuestra concepción básica de la realidad y el universo (oootra vez).

Mañana haremos un resumen de los argumentos a favor y en contra de la teoría de supercuerdas de ambos campos. No se lo pierdan. ¿Ven que la ciencia es tan excitante como una telenovela o una serie televisiva de acción y suspenso?


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