Cosas extrañas están pasando en un asilo de ancianos (el Steere House Nursing and Rehabilitation Center en Providence, Rhode Island) donde los internados están muriendo luego de recibir la visita del temido y fatídico gato Oscar. Las cosas parecen ir mas allá de casualidad con 25 aciertos al día de la fecha, lo que ha causado que al aproximarse el gato a algún paciente, se llame de inmediato a los familiares. "No se equivoca, parece que sabe cuando el paciente está a punto de morir", dijo el doctor David Dosa, quien habló sobre el caso en el New England Journal of Medicine. Como esta es una de las revistas científicas más prestigiosas en el área de la medicina hay que creer que esto ha sido documentado correctamente y no es un simple caso de bazofia mediática (el reportaje original que vi en YouTube es de CNN, no exactamente un parangón de reportajes certeros e imparciales). Por su parte, los familiares de los pacientes están agradecidos de que el gato les haga compañía en sus últimas horas, agregó Dosa. Oscar tiene sólo dos años y creció –tras ser recogido- en el tercer piso del Centro Geriátrico. En este centro se atiende a pacientes con Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades. Los doctores y el personal del hospital se dieron cuenta de la conducta extraña de Oscar, quien hacía sus propios recorridos por los cuartos, después observaba a los pacientes y permanecía al lado de quien fuera a morir en las próximas horas. Mientras los enfermos desconocen que la presencia de Oscar representa la muerte, sus familiares agradecen que el gato –blanco con manchas grises- dé un adelanto de la trágica noticia. Hay otros que prefieren correrlo de la habitación, lo que provoca el disgusto del animal que comienza a maullar enseguida. Oscar no es muy sociable, dice el personal del asilo. Recientemente Oscar recibió un reconocimiento por su labor de compasión y cuidado hacia los ancianos moribundos. El don de Oscar es dudoso y aún no se sabe a qué se debe. Los médicos y los científicos serios, que no aceptan explicaciones psíquicas ni paranormales, creen que quizás a través del olfato puede presentir que el final del enfermo está cerca. Ya que vive donde la gente se está muriendo como quiera, con o sin gato, puede que haya aprendido a discernir ciertos olores de la necrosis de algunos órganos, excesiva coagulación de la sangre, u otras señales que un buen carnívoro relaciona con un organismo que está a punto de enganchar las tenis. Otros más escépticos creen que esto es solo un efecto de selección, algo así como una profecía que se cumple sola al decirse. Al notar 4 o 5 casos, el personal del asilo ya cree en la leyenda urbana y está en la búsqueda de casos que confirmen su hipótesis del gato de la muerte. Así solo cuentan los casos que la confirman, pero no los casos de cuando entra y visita viejos que no se mueren en unas pocas horas. Ya llaman la familia tan pronto el gato se les planta al lado y todos esperan la muerte, por lo que no se hace mucho por salvar a los escogidos por el gato. Sea como sea, le para los pelos de punta a uno, ¿no? [Basado en la entrada de este blog: Cuidado-con-oscar-el-gato-de-la-muerte ]
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