¿Tú querías bugalú?

Uno oye la radio, lee el periódico y los blogs, y encuentra ahora las quejas contra las políticas de Fortuño que hacen orilla. La luna de miel le duró menos que amarillo en boca de vieja. Pero a la verdad todos saben que aquí no hay nada sorpresivo. Esto se veía venir. Y Edwin y el PIP te lo dijeron. Pero aquí nadie escucha.

Siguen votando con las patas sin oír a los economistas, sin leer los Programas de Gobierno, sin analizar ejemplos de otros países, sin conocer de historia ni de lógica básica, mucho menos de economía y finanzas.

Ahora está el lloriqueo josco porque el Republicano neoliberal que nunca escondió que iba a gobernar para los ricos está haciendo exactamente lo que se supone que haga luego del desastre perpetrado por décadas de gobiernos irresponsables electos por un electorado irresponsable que premia a los pillos y a los gansos y castiga a los sindicatos, a los ambientalistas y a los que defienden la libertad y la justicia.

Ahora lloran por que los PNP van a tomar por asalto la UPR para llenarla de sus cangrimanes privatizadores.

Ahora lloran porque le van a poner arbitrios a los celulares, a la cerveza, a los cigarrillos y a la gasolina.

Ahora lloran porque los millonarios ignoran como perros a los sindicatos y prefieren tirar toda la carga contributiva cada vez más y más sobre las espaldas del consumidor y el asalariado.

Ahora lloran porque habrá más impuestos y menos trabajos para batatas.

Ahora lloran porque no habrá Unicameralidad, sino más barriles de tocino, más dietas y más sesiones legislativas llenas de payasería, faltas de educación e imaginación, y donde la chusma se pondrá las botas pisoteando como le dé gusto y gana a la débil y casi inexistente oposición.

Llegó la hora del neoliberalismo y nadie se puede quejar. Los PNP porque por eso votaron. Y los PPD porque su irresponsabilidad contribuyó grandemente a este aterrador estado de cosas donde la deuda pública está por las nubes, no hay ni para pagar la nómina del gobierno, y todos los platos rotos los pagan los pobres y los asalariados de clase baja y clase media.

Nosotros se lo advertimos pero nadie nos escuchó. Ahora solo queda quejarse, protestar y pataletear, y pagar mientras las corporaciones se jartan. Por eso se votó masivamente. Eso habrá que sufrir por nuestra irresponsabilidad colectiva.

¿Tú querías bugalú? Pues toma bugalú.

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